El abanico fue creado en China y pronto se extendió por toda Europa gracias a las franjas comerciales abiertas por Portugal. En los primeros tiempos del abanico, este era usado por damas de las clases más altas, menos mal que eso cambió rapidamente porque la corrientita del abanico en un sitio cerrado y con calor, es de lo más agradable. Hace unos días, mi amiga Maribel me preguntó si no tenía por casualidad algunas plantillas para hacer abanicos, pues necesitaba manualidades; la verdad es que no tenía nada sobre abanicos y como me pareció una manualidad superbonita, me puse manos a la obra a buscar como una loca y a ver si os gusta lo que he encontrado :)
Este me ha parecido un abanico muy sencillo de hacer, pues solo se necesitan como materiales papel, dos palitos de los que usan los pediatras, pistola de silicona, barritas de silicona, taladradora de papel, cinta o cordón y adornos (estos últimos opcionales)
En primer lugar, hemos de hacer concordar los palitos con el color de nuestro abanico, así que habrá que pintarlos del color que creamos conveniente, además de hacerle un agujerito a cada palo, agujero por donde después pasaremos la cinta o cordón para unir las piezas de nuestro abanico.
Hecho esto, tomamos un rectángulo de papel del color que más nos guste (sirve también un papel de regalo que tengamos y nos guste) y comenzamos a hacer dobleces para que el papel quede en forma de acordeón. Personalmente, yo forraría el papel con plástico autoadhesivo antes de comenzar con este paso, puesto que así creo que el trabajo será más duradero.
Con la taladradora de papel, abrimos agujeros en uno de los extremos del papel previamente doblado y una vez que hemos hecho esto, pegamos los palos, uno a cada lado del acordeón.
Pasamos por los agujeros la cinta o cordón que hayamos elegido y atamos. Adornamos con abalorios, pompones o lo que nos apetezca al final de la cinta y, listo! ya tenemos nuestro abanico personalizado. Espero que os guste